Cuando una pieza dental está muy dañada, el último recurso para salvarla es la endodoncia.
Pero, ¿sabes exactamente en qué consiste este tratamiento y en qué casos está indicado? ¿O qué se puede hacer para prevenirla? Te lo contamos todo en el siguiente post. ¡No te lo pierdas!
¿Qué es una endodoncia?
Una endodoncia es uno de los procedimientos más utilizados por los odontólogos para salvar una pieza dental dañada y su extracción, evitando el uso de implantes. Gracias a esto, se elimina el dolor o la infección, se conserva el diente y se mantiene la salud bucal.
Para ello, en el tratamiento se extrae la pulpa dental, el tejido blando localizado en el interior del diente y que está compuesto por nervios, vasos sanguíneos y tejido conectivo. A continuación, se rellena con material inerte, se sella y se procede a la reconstrucción del diente.
En función de la complejidad del caso, la endodoncia se puede llevar a cabo en dos sesiones, en cuyo caso, una vez eliminada la pulpa y sellado el conducto se coloca una obturación provisional para, finalmente, poner la corona definitiva en las siguientes semanas.
¿Por qué se realiza una endodoncia?
La endodoncia se realiza cuando el tejido pulpar se inflama o se infecta, algo que puede provocar su necrosis.
Sus causas son múltiples, aunque las más habituales son las siguientes:
- Caries muy extendida que provoca que la pulpa quede desprotegida.
- Traumatismos dentales que dejen expuesto el tejido pulpar.
- Erosión dental producida por causas mecánicas (bruxismo) o físicas (bulimia, consumo de ácidos…).
- Empastes. En ocasiones, los empastes dañan la pulpa y producen una inflamación o infección en ella.
Los cuidados después de una endodoncia
- Durante el tratamiento se utiliza anestesia local, por lo que no existirá ningún tipo de dolor. Ahora bien, en los días posteriores es común que aparezca sensibilidad dental, molestias o inflamación. Para evitarlo se puede tomar algún medicamento antiinflamatorio recetado por el odontólogo.
- Hasta la reconstrucción definitiva del diente es aconsejable evitar el consumo de alimentos duros o pegajosos que puedan fracturar o dañar el diente. Igualmente, también se debe intentar masticar en el lado opuesto de la endodoncia.
- Del mismo modo, es recomendable cuidar al máximo la higiene bucodental. Eso sí, hay que utilizar el hilo dental con delicadeza, para evitar que se caiga o dañe la reconstrucción provisional.
En cuanto se coloque la corona definitiva, dando por finalizado el proceso de endodoncia, los cuidados serán los mismos que con el resto de dientes.
¿Cómo prevenir una endodoncia?
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- Cepillarse los dientes después de cada comida, utilizar seda dental y colutorio bucal.
- Reducir la ingesta de azúcar y carbohidratos.
- Mantener una correcta hidratación durante todo el día (se recomienda beber entre 1,5 y 2 litros de agua).
- Evitar el tabaco y el alcohol.
- No saltarse las revisiones odontológicas cada seis meses.
Vargas Ridao con tu salud bucodental
Como te adelantamos, las revisiones periódicas son fundamentales para prevenir una endodoncia. Piensa que, de esta manera, es mucho más sencillo detectar cualquier tipo de patología a tiempo.
Por eso, te animamos a que realices tu próxima revisión en Vargas Ridao, tu clínica dental en Vigo. Puedes hacerla de manera presencial o, si lo deseas, de forma online.
¿Crees que puedes necesitar una endodoncia? Entonces, no dudes en pedir tu cita. Nuestro equipo de odontólogos evaluará tu caso y se encargará de que recuperes cuanto antes tu salud oral.
